Un condensador electrolítico es un dispositivo electrónico, normalmente con forma cilíndrica, que es capaz de acumular energía en su interior cuando se conecta a una fuente de tensión. El condensador está formado por dos placas metálicas separadas por un elemento dieléctrico.
Cuando el condensador se conecta a esa fuente externa de voltaje, circula la corriente eléctrica por él y una de las placas se carga positivamente y otra negativamente. El condensador mantiene esa carga de energía hasta que se le conecte otro elemento que lo descargue, como por ejemplo una resistencia.
¿Para qué sirve un condensador electrolítico?
En electrónica, el condensador electrolítico tiene múltiples usos. Se utiliza para modular la señal en fuentes de alimentación. También como oscilador o generador de frecuencias.
La aplicación típica del condensador electrolítico es incrementar la potencia eléctrica en momentos puntuales que necesitan una fuerte descarga, como ocurre con los flashes de las cámaras fotográficas. El flash se carga desde la batería y cuando se dispara libera toda su energía de golpe, consiguiendo ese destello muy luminoso. Este efecto de luz no se puede obtener solo con la energía de la batería.
Con el condensador electrolítico, se libera una gran cantidad de energía en muy poco tiempo, algo que no es posible utilizando solo con una batería como única fuente de energía. También se aprovecha esta propiedad para el arranque de motores eléctricos que requieren una gran potencia inicial.
Actualmente, los condensadores electrolíticos están muy presentes en las empresas que tienen un gran consumo eléctrico por el uso de motores. Esto se conoce como energía reactiva. Los motores, en el arranque, demandan una gran cantidad de energía de la compañía suministradora.
Esos picos de potencia son penalizados por las distribuidoras eléctricas con tarifas más altas. La forma de evitarlos es usar baterías de condensadores, que tienen esa carga eléctrica acumulada y la liberan en ese momento de mayor demanda energética que trae consigo el arranque de los motores eléctricos. Así, en lugar de tomar la energía de la red eléctrica, sale de los condensadores.
Con ello se evita la penalización por energía reactiva y se consigue un importante ahorro en la factura de la luz.
Tipos de condensadores
Junto a los condensadores electrolíticos, tenemos otro tipo de condensadores de distintos materiales y diferentes cualidades:
Condensadores de cerámica
Son condensadores o capacitores muy interesantes porque tienen muy pocas pérdidas e inductancias parásitas gracias a las propiedades de la cerámica.
Condensadores de lámina de plástico
Están formados por láminas de plástico y láminas metálicas. Estos condensadores son más grandes que los que están compuestos solo por láminas metalizadas. Tienen un mejor aislamiento y una mayor capacidad.
Condensadores de mica
Son condensadores formados por hojas de mica y de aluminio que se van alternando. Están protegidos por un elemento de plástico.
Condensadores de poliéster
El elemento dieléctrico está hecho de poliéster. Fueron creados para sustituir a los condensadores de papel para poder reducir su tamaño físico. Las ventajas que tienen estos condensadores es que tienen poca pérdida de potencia y un alto rendimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario